Ginebra, 2 may (EFE).- Más de 270.000 personas mueren atropelladas anualmente en el mundo, lo que representa un 22 por ciento del total de 1,2 millones de personas que pierden su vida en accidentes, según los últimos datos divulgados hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante esta situación, la agencia sanitaria de Naciones Unidas hace un llamamiento a los gobiernos para que tomen acciones concretas que reduzcan radicalmente estas cifras.
Para ello, la OMS ha organizado la Segunda Semana de la Seguridad Vial, que bajo el lema «Que caminar sea seguro» tendrá lugar en 70 países del mundo del 6 al 12 de mayo.
La idea es promover acciones de protección de los peatones y concienciar del peligro que corren.
Además, durante la Semana, se promoverá la campaña «Una década de acción por la Seguridad Vial» que pretende lograr la reducción de 5 millones de muertes en carretera de 2011 a 2020.
Concretamente, la OMS ha producido un informe llamado «Seguridad de los peatones: un manual de seguridad vial para dirigentes y usuarios», que destaca algunas de las acciones que los gobiernos deberían tomar para preservar la vida de los peatones.
Algunas de las sugerencias son reforzar las leyes para evitar los excesos de velocidad y el consumo de alcohol; el establecimiento de aceras, medianas, pasos subterráneos y refugios; restricción de circulación en vías muy concurridas; y diseñar vehículos con estructuras delanteras menos duras, entre otras sugerencias.
Según el estudio de la OMS, la región del mundo donde se da mayor proporción de peatones que mueren en relación al resto de usuarios es África (38 %), y la que menos es el Sudeste Asiático.
Sin embargo, en algunos lugares, las cifras se elevan a dos terceras partes del total de decesos, como es el caso de El Salvador, donde el 62 por ciento de los muertos son peatones. EFE